Formación de osteofitos

¿Qué son los osteofitos?

Comúnmente conocidos como "espolones óseos", los osteofitos son áreas de crecimiento excesivo de tejido óseo dentro y alrededor de las articulaciones. Estas protuberancias óseas, a menudo redondas, son el resultado de que el cuerpo compensa los efectos del deterioro de las articulaciones que pueden estar relacionados con la edad, lesiones, uso excesivo o una combinación de estas y otras causas de degeneración articular.

En concreto, la formación de osteofitos es la forma que tiene el cuerpo de limitar o incluso detener el movimiento de la articulación que por su deterioro ha perdido su ajuste natural. En otras palabras, es como si tu cuerpo tuviera buenas intenciones, pero la solución que se le ocurre es inadecuada.

Síntomas

Los osteofitos pueden presentarse en casi cualquier área donde exista una articulación entre dos huesos. Los espolones óseos suelen ser asintomáticos. Sin embargo, cuando hay dolor o malestar, los síntomas específicos dependerán del área afectada por un espolón óseo. No obstante, existen algunos síntomas generales que pueden ayudar a detectar la presencia de un osteofito.

Éstos son algunos de los síntomas a tener en cuenta:

En casos extremos, los dolores nerviosos punzantes pueden hacer que una persona pierda el control de la vejiga o los intestinos.

Si experimenta uno o más de estos síntomas y está afectando negativamente su calidad de vida, debe consultar a un médico. Un osteofito sólo se puede detectar con una radiografía.

Causas y factores de riesgo

Envejecimiento

A medida que envejecemos, las diferentes partes móviles de nuestras articulaciones, así como el cartílago que sirve para proporcionar la amortiguación tan necesaria, comienzan a desgastarse. Nuestros ligamentos son incapaces de "recuperar la holgura" y proporcionar soporte adicional, por lo que nuestro cuerpo intenta en vano "ayudar" engrosando el hueso de la estructura articular existente para crear una superficie de mayor apoyo.

Dieta

Es fácil para alguien que no es biólogo o médico olvidar que el hueso es un tejido vivo. Sin que sea una lección demasiado científica, nuestros huesos se mantienen sanos gracias a la acción de unas células especiales llamadas 'osteoblastos', así como de otras llamadas 'osteoclastos'.

Los osteoblastos son las células que sintetizan tejido óseo nuevo, mientras que los osteoclastos eliminan el tejido óseo viejo descomponiéndolo en minerales más pequeños que pueden transportarse por el torrente sanguíneo al hígado y los riñones.

Mantener este proceso de regeneración y eliminación depende de mantener una dieta saludable y rica en vitamina B6, Ácido Clorhídrico Betaína (aceitunas negras, vinagre de manzana, espinacas, col rizada, etc.), glicerofosfato de magnesio, calcio, cloruro de calcio y otros.

Por supuesto, la mejor fuente de nutrición son los alimentos frescos (en términos generales). No obstante, los suplementos pueden ayudar. En el caso del glicerofosfato de magnesio, un suplemento suele ser el único camino a seguir, ya que los niveles lamentablemente bajos de este importante mineral se han agotado en el suelo y, por lo tanto, no llegan a nuestros alimentos. Otro suplemento a considerar sería la "Vitamina B6 como P-5-P", un compuesto B6 específico que ayuda a promover la salud ósea. Al igual que el cloruro de amonio, que a pesar de su nombre que suena nefasto es un compuesto ligeramente ácido que ayuda a restablecer el equilibrio del pH a uno que favorezca el crecimiento óseo saludable sin osteofitos.

Estilo de vida

Los hábitos y actividades también son factores que determinan la formación de osteofitos. Por ejemplo, los carpinteros, plomeros y otros comerciantes con frecuencia desarrollan espolones óseos en las rodillas, resultado de años de tener que agacharse y entrar en espacios abarrotados. Los deportistas también son muy susceptibles a la formación de osteofitos; Un espolón óseo en el manguito rotador ha acabado con las carreras de numerosos lanzadores de las grandes ligas de béisbol.

La obesidad también es una de las principales causas de los espolones óseos, ya que las articulaciones no están hechas para soportar un peso tan excesivo y esto acelera cualquier proceso degenerativo.

Tratamiento

El tratamiento de los osteofitos sólo es necesario en el caso de que estén provocando dolor o inmovilidad. Las opciones para aliviar el dolor pueden incluir la adopción de un régimen de estiramiento específico que se realizará antes y después de la actividad física, masajes de tejido profundo e incluso una intervención quirúrgica para extirpar el espolón óseo.